viernes, 16 de octubre de 2015

LAS MATEMÁTICAS DE LA DANZA

Muchas veces no somos conscientes de la cantidad de órdenes que da nuestro cerebro a nuestro cuerpo para realizar un movimiento que a simple vista parece sencillo.Por ejemplo, para acompañar un giro con los brazos, empezamos colocando en un ángulo recto el brazo con antebrazo, hacia el lado contrario del que queramos girar, una vez hemos empezado el movimiento, los extendemos de forma que el brazo quede completamente recto y creando un ángulo de 90º con el torso para así poder acabar la vuelta de 360º.


Ahora si nos fijamos en las piernas, como base del movimiento, utilizaremos la pierna del lado al que giras y con la otra haremos el impulso; esta empezara haciendo un ángulo agudo (de la apertura que nos sea mas cómoda) respecto a la pierna base


                                                       

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